Si bien es cierto que hemos
mejorado mucho en los últimos años, aún nos quedan muchos pasos por dar y
continuar avanzando nuestro camino para tener una escuela familiarizada con la
tecnología y con su uso. Pero es Internet y los dispositivos electrónicos los
que han permitido continuar el aprendizaje y las clases a distancia. Sin ellos
nos hubiéramos visto abocados a la cancelación completa de cualquier práctica
escolar. Gracias a esto la comunicación es más sencilla, directa, en rápida y
cómoda pues, cuando al estudiante le surgen dudas con determinadas actividades
puede acudir en ese instante a su profesor o profesora aunque éste le contesté
cuando tenga tiempo, pero al menos no deberá esperar al día siguiente o a la
próxima clase.
El acceso a la red implica una gran variabilidad de actividades
de aprendizaje y podríamos decir que las TIC’s provocan una comunicación educativa
mucho más flexible. Al no haber límites geográficos podemos conversar personas
distintas partes de España y del mundo. Por lo tanto, como en la universidad
podemos concentrarnos alumnos y alumnas de
distintas comunidades autónomas o incluso de distintos países (que hemos
tenido que volver a nuestro lugar de origen por el confinamiento debido al Covid-19) la interlocución sigue siendo viable y el proceso de aprendizaje
fructífero ya que no habrá diferencias por nuestra ubicación.
Pero a veces surgen muchas dudas
con el uso de la tecnología en las aulas ya que algunas personas no están de
acuerdo en que sustituyan a los sistemas tradicionales. Piensan que los alumnos
preferimos las clases y las tutorías a través de Internet, pero para su sorpresa
no es así. Han pasado dos meses desde que nos encontramos en nuestros hogares
sin poder salir y por los grupos de Whatsapp, donde estamos todos los compañeros
y compañeras, lo que aprecio más es la necesidad del trato persona a persona. Es
decir, el hablar directamente en presencia del tutor. Muchos aseguran que los
correos se vuelven pesados y las dudas no quedan bien resueltas a diferencia de
lo que ocurre cuando conversas con el profesor o profesora de forma síncrona.
Así que en relación al miedo
porque las metodologías tradicionales desaparezcan Debemos resaltar dos puntos:
- No todo lo antiguo debe desaparecer, simplemente apartarse y llegar a la conclusión de que método es mejor para el alumnado.
- Los estudiantes no deseamos que acaben las clases presenciales, es más, la reclamamos porque lo consideramos una forma de aprendizaje mucho más efectiva, sobre todo al ahora de las tutorías.