Como bien explica nuestros compañeros en su vídeo, la redes sociales pueden suponer grande riesgos para los menores de edad a pesar de ser una herramienta muy útil.
Esto sucede porque muchos pre-adolescentes y niños y niñas deciden crearse perfiles en este tipo de webs fingiendo tener una edad que no corresponde con la realidad ya que la mayoría de redes sociales, como por ejemplo Twitter, te pide mínimamente tener catorce años para poder acceder.
Yo diría que el problema de las redes sociales no es que los menores accedan a ellas sino la cantidad de adultos con intenciones nocivas y peligrosas que hay camuflándose, fingiendo ser personas que no tienen intereses extraños e ilegales acerca de los niños y niñas.
Por desgracia, estos personajes existen y por ello debemos tomar medidas de precaución. Como cuentan el proyecto, lo principal es no dar datos personales o de la vida privada pues pueden ser usados en nuestra contra. La información personal y financiera tampoco debe estar a ojos de cualquier persona través de Internet y en especial nuestra intimidad física.
Esta última es la que más preocupa a cualquier usuario mentalmente sano de las redes sociales, la presencia de pedófilos y pederastas deseosos de conseguir imágenes o información de posibles víctimas.
Algunos han creado páginas web privadas para compartir pornografía o datos sobre menores de edad, incluso creando un código para comunicarse.
Éstos se denominan con las siglas MAP, (minor attracted person) y se definen como un movimiento que busca el derecho a que el amor sea libre y no haya restricciones. Afirman que novena los niños y niñas como objetos sexuales pero sin embargo comparten fotos de sus desnudos y en posiciones claramente sexualizadas para su utilización personal. Además abogan por el amor libre cuando en realidad se tratan técnicas de chantaje emocional y manipulación que no requiere de fuerza física sino psicológica y es mucho más complejo de detectar, porque los menores de edad no son conscientes del abuso hasta una edad más avanzada.
Otro de los términos usados por los depredadores sexuales de menores es la frase " caldo de pollo" que a pesar de sonar inofensiva es una forma de reclamar pornografía infantil o venderla a través de redes sociales sin ser detectados. ¿Cómo se ha descubierto esto? Porque usan las iniciales CP que en inglés coincide con " Child Porn"
Mientras que uno se descubren de una forma más a la ligera usando estos términos, otros permanecen en cuentas falsas ocultando su verdadera identidad para establecer contacto con niños y niñas a través de las redes sociales consiguiendo así el material perfecto para sus compradores.
Por ello y por otras múltiples razones es de vital importancia educar en el uso correcto de los dispositivos electrónicos y de Internet, los niños no dejan de ser niños y su inocencia y poca madurez es puede jugar una mala pasada siendo chantajeados o amenazados por delincuentes sexuales. Nuestra misión como maestros y profesores (y desde casa los Padres y Madres) es mantener a los menores de edad a salvo y convertirlos en humanos inteligentes y capaces de tomar decisiones y cuidarse. Ojalá este tipo de enseñanza no fuera a través del miedo, pero mientras no haya leyes firmes que condenen este tipo de prácticas a través de Internet, tendremos que cuidar como se pueda a los niños y niñas.
Por mi parte, a través de Twitter, conozco una plataforma que se encarga de dar apoyo emocional y asesoría legal a menores de edad con ese tipo de problemas. Se trata de un grupo de personas con muy buenas capacidades y habilidades tecnológicas que rastrean y localizan a los sujetos para llevarlos ante la justicia o mostrar sus cuentas y perfiles en redes sociales y otras webs al mundo, para estar prevenidos.
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